La industria musical está de enhorabuena, ya que por primera vez desde 1.999 las ventas de música grabada experimentaron un ligero ascenso del 0,2%, de acuerdo a los datos sobre el consumo mundial de música que dio a conocer la patronal de las principales compañías discográficas (IFPI).
España sigue siendo un país en el que la venta sigue disminuyendo. En este caso el año pasado retrocedieron un 5%. Muchos lo achacarán al problema de la piratería, aunque un estudio llevado a cabo por la Joint Research de la Comisión Europea concluyó recientemente que puede llegar a tener efectos beneficiosos: hay discos que no se venderían si no estuvieran disponibles de forma ilegal a modo de prueba online.
A principios de siglo los españoles invertían 600 millones de euros en música, mientras que ahora tan solo gastan 129,9 millones de euros. Si antes estaban en el séptimo lugar del ranking mundial ahora han bajado al décimotercero.
¿Cómo se vende esa música? como era de esperar las ventas digitales han continuado con su tendencia al alza: 8%, compensando la disminución de las ventas físicas.
¿Cuál es el futuro de la música? Parece que el modelo de suscripción puede ser el que se imponga en el mercado, mientras no salga algún otro sistema novedoso que lo sustituya.
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